Desde que el mundo es mundo, la educación se hizo una necesidad de la civilización. Han existido miles de educadores, maestros, profesores, tutores, famosos a lo largo de la historia. Estos hombres y mujeres son los cerrajeros del conocimiento, pues guardan consigo secretos que aún otros seres humanos no han podido comprender.

Desde hace unos cuantos años, se ha venido debatiendo el hecho del propósito de los exámenes y otros métodos de evaluación en las diferentes áreas académicas; desde el preescolar hasta la universidad. Si bien no puedes comparar el nivel de exigencia de ambos extremos, los propósitos de las evaluaciones que se hacen en ambos buscan medir si se asimiló el conocimiento impartido en el aula.

La pregunta es, ¿realmente es esto útil en la actualidad? Debatamos un poco al respecto.

Menos tarea y menos exámenes = Mejor rendimiento

Muchos docentes de diferentes áreas llevan años debatiendo respecto a este tema. Sin embargo, desde la llegada de la Pandemia COVID-19, hemos podido ver que las tradiciones de los diferentes modelos educativos del mundo ya deben pasar a la historia y dar lugar a nuevos y mejores métodos de enseñanza y medición del conocimiento.

Actualmente, muchos docentes de las diferentes etapas del sistema de educación básica y diversificada afirman que el hecho de asignar deberes escolares son una forma de fomentar el sentido de investigación del alumno, así como la capacidad para plasmar dicho conocimiento (verbal, o textualmente). Sin embago, hemos podido ver que en muchas ocasiones estas asignaciones bordan lo absurdo; no solo por el objetivo de la asignación, sino porque la cantidad.

Alumnos de todo el mundo se quejan a diario por la cantidad absurda de tarea que les mandan los diferentes docentes de las asignaturas que les son impartidas en los diferentes niveles de educación. De hecho, se hizo viral un video de un niño con cerca de 5 años llorando porque no quería hacer la tarea. ¿Quién va a querer pasar 5 horas de su vida pegado a libros por obligación? Nadie, evidentemente. No puedes someter a un niño tan pequeño a esa presión, aunque cuente con la ayuda de sus padres para cumplir con la asignación.

Por la parte de los universitarios, muchos de ellos consideran que los exámenes son innecesarios y que existen otras formas de evaluación. Muchos se deprimen al tal punto por una mala calificación tras rendir un exámen que representaba un gran porcentaje de la calificación final del semestre. Pero, curiosamente, ninguno ha propuesto alguna salvo exposiciones, trabajos grupales, y afines; actividades que deben ser realizadas por lo mínimo en pareja para no tener que someterse a esa presión de tener que enfrentar un reto para el cual no están realmente preparados; esto solo los convierte en personas incapaces de lidiar con la frustración, lo cual les traerá mayores problemas en la vida profesional.

Ciertamente el hecho de mandar, o no, tarea no es algo por lo cual uno deba morirse; a fin de cuentas, la idea es que busques informarte respecto al tema que te impartieron en el aula ese día. Lo mismo pasa con los exámenes; no se trata de que sepas más o menos que los demás por una calificación, se trata de que si no pones en práctica los conocimientos que has adquirido (aunque sea de forma teórica) no podrás asimilarlos por completo.

Por admin

error: Content is protected !!